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martes, 1 de diciembre de 2009

Juan Juan Almeida ha sido liberado en La Habana Iglesia católica cubana se suma a fenómenobloguero
Un grupo de prominentes intelectuales y líderes afroamericanos condenó públicamente por primera vez el historial de derechos humanos de Cuba, exigiendo que La Habana ponga fin a su "insensible desprecio'' por los cubanos negros. También declaró que "debe enfrentarse el racismo en Cuba''.
"Conocemos de primera mano las experiencias y consecuencias de negar las libertades civiles por razones de raza'', expresó el grupo el lunes en una declaración. "Por esa razón nos sentimos más obligados a expresar nuestra opinión sobre lo que está sucediendo a nuestros hermanos cubanos''.'
Entre los 60 firmantes de la declaración están Cornel West, profesor de la Universidad de Princeton; la actriz Ruby Dee Davis, el director cinematográfico Melvin Van Peebles, la ex legisladora surfloridana Carrie Meek y Jeremiah Wright, antiguo pastor del presidente Barack Obama en Chicago.
La Declaración de Apoyo de los Afroamericanos por la Lucha de los Derechos Civiles en Cuba, de cuatro páginas, exige que Raúl Castro ponga fin "al innecesario y brutal acoso de los ciudadanos negros en Cuba que defienden sus derechos civiles''.
"No podemos quedarnos callados ante el aumento de las violaciones de los derechos civiles y humanos de los activistas en Cuba que tienen el valor de alzar sus voces contra el sistema racial de la isla'', agregó la declaración. "Ultimamente, estos defensores aislados y valerosos de los derechos civiles han sido objeto de violencia no provocada, intimidación de las autoridades y prisión''.
La declaración pudiera agregar nuevas y poderosas voces al coro que presiona por cambios en la isla, donde los negros son 62 por ciento de los 11.4 millones de habitantes, pero tienen una representación baja en la dirección política, académica, científica y otros sectores.
‘‘Esto es histórico'', dijo Enrique Patterson, escritor afrocubano de Miami. Aunque los exiliados cubanos, predominantemente blancos "se han tratado de acercar a estas personas, la credibilidad es lo que ha faltado. Ahora los [afroamericanos] están escuchando''.
Una nota de prensa que acompañó a la declaración reconoció que "tradicionalmente los afroamericanos han tomado partido por el régimen de Castro y condenado las políticas de Estados Unidos, que tienen el objetivo explícito de derrocar al gobierno cubano''.
Pero recientes cambios en las percepciones de los afroamericanos sobre Cuba, el crecimiento del activismo racial en la isla y las constantes quejas de discriminación racial han creado la necesidad de una declaración, dijeron activistas cubanos y estadounidenses vinculados con el documento.
Más afroamericanos viajan a Cuba y han podido "ver la situación de primera mano'', expresó David Covin, uno de los organizadores de la declaración y ex presidente de la Conferencia Nacional de Politólogos Negros de Estados Unidos.
El aumento en la cantidad de cubanos que se identifican como activistas de los derechos raciales también ha llevado a que más afroamericanos presten atención a los temas en la isla, dijo Covin, profesor emérito de la Universidad Estatal de California en Sacramento, en declaraciones a El Nuevo Herald.
Ambos desarrollos han ayudado a crear "una masa crítica de personas que han roto con la tradición de apoyo [a Cuba] en la comunidad negra'', agregó Covin.
Al mismo tiempo, activistas afrocubanos han presentado su batalla más como un asunto de ‘‘derechos civiles'' que de "derechos humanos'', dijo Victoria Ruiz-Labrit, portavoz en Miami del Comité Ciudadanos por la Integración Racial, con sede en Cuba.