El sargento de la Marina de Guerra Marcelino Mora Díaz asignado a la DNCD en Nagua después de colocar las esposas a los jovencitos le dio hasta con el cubo el agua, a uno de ellos le colocaron doce puntos en la cabeza, pero eso no fue nada para la justicia de Nagua.
Por Francis Frías
Nagua, Republica Dominicana, 17 julio 2009.- Con el pedimento que hizo ayer el Ministerio Publico de Nagua ante el Juez de la Instrucción, para favorecer a un miembro de la DNCD en Nagua que golpeó brutalmente a dos menores de 12 y 13 años dejo a la población satisfecha de que ahí es que radica la fuerza que le dan a estos hombres armados para hagan en las calles todo lo que le viene en gana.
Cinco Mil pesos de garantía económica, una visita periódica una vez al mes e impedimento de salida, fue la sanción impuesta al Sargento de la Marina de Guerra de la DNCD en Nagua Marcelino Mora Díaz, por esposar y golpear salvajemente a los menores Yimerson Santiago de la Cruz y Ángelo Quezada.
A la salida de la Sala de Audiencia de la Instrucción se les notaba la impotencia a los abogados defensores de los menores, ante tal pedimento del ministerio publico y que fue acogido por el Juez.
Los miembros de esa institución tienen licencia en Nagua, para matar, romper puertas de viviendas y penetrar en franca violación a la ley, a la constitución y todo es aplaudido por la fiscalia de esta localidad.
Ver a estos niños traumatizados y vejados por aquellos que están sujetos a prevenir da pena y vergüenza a la vez de que nadie puede hacer absolutamente nada.
Luego del dictamen los familiares de los menores reaccionaron de manera impotente, porque la única base de defensa es la justicia y prácticamente le fue rechazada.
Si desde la fiscalia no se protegen a los menores de los verdugos entonces: ¿Quién podrá defendernos?.
Una multitud de varios sectores de Nagua gritaban justicia.
El Falpo representado por Leocadio Fermín también sintió su impotencia al ver como se gratifica a los verdugos que maltratan y golpean a los niños.